lunes, 24 de noviembre de 2008

Avances tecnológicos en Balística Forense

SISTEMA IBIS

Guarda, también, información relacionada con proyectiles, vainillas, armas de fuego y lugar de los hechos (fecha, hora, sitio). Los elementos a estudiar en al área de "balística forense" con la ayuda del Sistema Ibis, son los hallados en el lugar de los hechos, los proyectiles recuperados del cuerpo de la víctima en el proceso de necropsia o de la intervención quirúrgica.
Son analizadas, además, las vainillas y proyectiles obtenidos como patrón de las armas de fuego incautadas y empleadas para la comisión de delitos.Una vez es recogida la muestra, ésta es sometida a análisis macroscópicos y microscópicos con el fin de determinar las características propias del arma utilizada. "Cuando hay un disparo, en la vainilla y en proyectil quedan marcas que a simple vista no son perceptibles, pero microscópicamente sí.
Cada arma deja unas señales particulares y son únicas, así como la huella digital en los humanos", comentó un experto en balística del DAS, de quien no divulgamos su nombre por seguridad.
Además de individualizar cada vainilla y proyectil, el equipo de balística asesora y analiza pruebas de blindajes en oficinas, casa, vehículos y corporales como los chalecos.Es posible, reconstruir la trayectoria de un proyectil en el lugar del suceso. "Hay casos en donde es necesaria de nuestra asesoría al fiscal del caso, para determinar si las versiones de los testigos concuerdan con los estudios de trayectoria y balísticos, y determinar, si las versiones son probables", agregó el perito en balística.


LA CRIMINOLOGIA Y SUS PRECURSORES






CÉSAR LOMBROSO. Nació en Verona, Italia, el 6 de noviembre de 1835, judío, de posición desahogada, tuvo una infancia fácil y llena de gratificaciones. A los 15 años escribió sus primeras dos monografías: La Historia de la República Romana y un ensayo sobre la Agricultura de Roma Antigua. Estudió medicina y realizó su tesis doctoral con el nombre de Estudio sobre Cretinismo en Lombardía. En 1858, va al Hospital de Santa Eufemia en Pavia, y obtiene permiso para practicar, fundando más tarde una sección de enfermos mentales. En 1863 escribe: "Medicina Legal para Enajenados Mentales.En 1876 publica el TRATADO ANTROPOLÓGICO EXPERIMENTAL DEL HOMBRE DELINCUENTE, en el cual Lombroso expone su teoría. Se puede decir que con dicha obra comienza la Criminología como ciencia.





ENRICO FERRI. Nació en San Bernardo Po, Mantúa, el 25 de febrero de 1856. Presentó su tesis en la que trata de demostrar que el libre albedrío es una ficción, y que debe substituirse la responsabilidad moral por una responsabilidad social. En 1882, Ferri, realizó estudios sobre la pena y publicó el libro titulado Socialismo y Criminalidad. En 1912 se aprueba la creación de un Instituto de Derecho Penal en la Universidad de Roma; Ferri es llamado a dirigirlo y lo denomina "Scuola di Applicazione Guirídico-Criminale". El curso era dividido en cuatro partes: el delincuente, el delito, las sanciones y el procedimiento.


RAFAEL GARÓFALO. Nace en Nápoles, Italia, en 1851. Antes de formar parte de la Escuela Positiva, Garófalo, había ya publicado algunos escritos, que serian de mucha importancia para la nueva escuela, pues daba las bases y la orientación jurídica necesaria, además de conceptos como: peligrosidad y prevención especial y general. Entre sus obras se destacan: 'Estudios recientes sobre la Penalidad', 'Criterio Positivo de la Penalidad' y su trabajo principal: "Criminología










Criminología
La criminología es una ciencia social que a partir de diversos enfoques metódológicos, se ocupa del estudio de “la cuestión criminal” o la criminialidad como un fenómeno social. Su objeto aborda temas como el delito, el delincuente, la política criminal, la víctima, el control social y los procesos de criminalización, entre otros.
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA

HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA
EFRAÍN MORA C.INTRODUCCIÓN
Antes de iniciar el estudio de nuestra materia, son indispensables algunas someras observaciones relacionadas con el ser y su intelecto.A través de los siglos el hombre se ha ido condicionando de acuerdo con las costumbres, vivencias y enseñanzas de cada época en general, y de acuerdo con cada grupo social en particular. Una vez que en nuestras mentes se van fijando experiencias o hechos, terminamos aceptándolos y muy difícilmente podemos hacer abstracción de lo que es la realidad, pues el concepto de existencia se va aferrando y trasmitiendo de generación en generación, a tal punto que no puede aceptarse fácil mente cualquier cambio de mentalidad, por más que se nos pretenda demostrar con factores o circunstancias renovadoras que tiendan a mostrarnos una visión verdadera.La razón, por simplista que sea, es que el hombre tiende a ser tradicionalista, conservador en sus creencias, y superar el arraigo de miles de años no es tarea fácil; al fin y al cabo hemos soportado todo un proceso, cuya evolución ha sido muy lenta si comparamos y tenemos en cuenta los millones de años que nos preceden.¿Cómo poder cortar ese cordón umbilical que nos mantiene ligados a nuestro pasado, cómo concebir que lo inculcado durante tanto tiempo podamos dejarlo de lado, liberarnos de ese lastre y lanzarnos a conquistar las metas innovadoras y progresistas que la ciencia ha ido descubriendo y revelando ante nosotros, sin que en lo profundo de nuestro ser y particularmente de nuestra conciencia se nos vaya creando un conflicto que debemos librar y conciliar a base de esfuerzo, de estudio y sobre todo de objetividad?Nuestro punto de partida ha de ser el tratar por todos los medios de despojarnos del arraigo conceptual y estar dispuestos a aceptar la crítica, el debate, la controversia que, desde luego, no podrá enriquecer- se sino con la investigación, cuyo aporte y renovados elementos de juicio nos permitirán tener una conciencia objetiva para proyectarnos no solo a seguir conviviendo dentro de nuestro grupo social, sino a contribuir a su perfeccionamiento y por ende al bienestar común.